Linfedema
Es un aumento anormal del tamaño de una extremidad o región del cuerpo, debido a un acúmulo de líquido rico en proteínas en los tejidos, provocado por un mal funcionamiento del sistema linfático y de la proteólisis extracelular.
El linfedema es una enfermedad crónica, que si se trata adecuadamente puede controlarse y evitar su progresión. Es muy importante actuar precozmente y realizar un buen mantenimiento. Para ello, se requiere la asociación de distintas terapias que se adecuarán a la realidad de cada paciente.
El sistema linfático es un sistema de vasos similar al sistema circulatorio.
Se localiza bajo la piel a dos niveles: uno superficial, muy numeroso, y otro profundo, mucho más escaso.
Realiza dos funciones básicas: la primera, retirar el exceso de líquido y las sustancias que, a través del sistema circulatorio, han llegado hasta los tejidos para su nutrición pero que debido a las características de estos vasos no pueden volver a través del al sistema venoso para su depuración; y la segunda, participar en los procesos de defensa del organismo. Esta función no está relacionada directamente con el linfedema.
El origen del linfedema es diferente según se trate de un linfedema primario o secundario.
Linfedema primario
En clínica se define el Linfedema primario como el que padece una persona que o bien no tiene suficientes vasos o los que tiene no cumplen su función. Este tipo de linfedema se puede desarrollar en la infancia o estar latente y aparecer en cualquier momento de la vida.
En el caso de las niñas, cuando llegan a la pubertad, puede aparecer un tipo de linfedema primario en las piernas que se manifiesta con una ligera inflamación del pie, por lo que muchas veces se confunde con un esguince mal curado.
Esta confusión hace que la paciente vaya de un especialista a otro y se pierda un tiempo valiosísimo, ya que el tratamiento precoz es fundamental para controlar la extensión del linfedema a todo el miembro inferior.
Linfedema secundario
El linfedema secundario se produce después de un accidente, de una cirugía, por tratamientos de radioterapia, después de padecer una infección del sistema linfático (erisipela), y por filariasis (una enfermedad tropical producida por la transmisión de unos parásitos a través de picadura de mosquitos). También puede aparecer un linfedema tras una mastectomía en la que se han extirpado los ganglios linfáticos axilares, tras una cirugía abdominal o después de que se extraigan los ganglios inguinales correspondientes al miembro inferior.
En el tratamiento del linfedema, la Terapia Linfática Global una novedosa forma de abordaje que aúna el Drenaje Linfático Manual y Mecánico, medias de compresión y vendajes, cuidados higiénicos y ejercicios miolinfocinéticos.